PROGRAMA DE VACACIONES UTILES DE NATACION PARA NIÑOS Y JOVENES DEL DISTRITO DE CHUCUITO 2011
DESCRIPCION DEL PROGRAMA
OBJETIVOS
RESULTADOS
FOTOS
CARRERA PEDESTRE DE ATLETISMO PICHACANI LARAQUERI 2011
DESCRIPCION DEL PROGRAMA
OBJETIVOS
RESULTADOS
FOTOS
ESCUELA DEPORTIVA MUNICIPAL PICHACANI LARAQUERI2011
DESCRIPCION DEL PROGRAMA
OBJETIVOS
RESULTADOS
FOTOS
CAMPEONATO DEPORTIVO CATEGORIA CALICHLES PICHACANI LARAQUERI 20011
DESCRIPCION DEL PROGRAMA
OBJETIVOS
RESULTADOS
FOTOS
lunes, 11 de julio de 2011
jueves, 18 de marzo de 2010
EL FUTBOL ES UN LENGUAJE UNIVERSAL DE MILLONES DE NIÑOS DEL MUNDO
El juego no es un privilegio, sino un derecho fundamental de los niños, acreditado en la Convención sobre los Derechos del Niño.
El fútbol desempeña un importante papel en la preservación de ese derecho infantil. Es un lenguaje universal de millones de personas en todo el mundo, incluidos niños, niñas y adolescentes, independientemente de dónde sean, el idioma que hablen, o la religión que sigan. El denominador común es el balón, con lo cuál los niños juegan en canchas, en el campo, en las calles, en campamentos, aparcamientos, e incluso en lugares abandonados. El fútbol es el deporte más popular del mundo. En muchos lugares del mundo, especialmente en Europa y Sudamérica, el fútbol es mucho más que un juego. Es un estilo de vida. Cada vez más niños se apuntan a las escuelas de fútbol, ilusionados por convertirse en un jugador estrella. Las niñas también están conquistando espacios dentro de ese deporte. La afición es cada día más grande.
Beneficios del fútbol en la infancia
En la etapa de crecimiento, los niños desarrollan condiciones ideales para entrenar la movilidad. A partir de los 5 años de edad, la mayoría de los niños está preparada para dar sus primeros pasos en el fútbol. Se adaptan mejor a los movimientos y suelen presentar mejor coordinación. Bien controlado y con una adecuada preparación, este deporte puede aportar grandes beneficios: - Incrementa la potencia muscular de las piernas - Mejora la capacidad cardiovascular - Estimula la velocidad de reacción, la coordinación motora, y la visión periférica.- Aporta un aumento de la densidad ósea a nivel del fémur.- Aumenta la potencia del salto- Incrementa los niveles de testosterona, lo que hará con que se forme más tejido muscular- Oxigena la sangreAdemás, el fútbol sociabiliza a los niños, y les ingresa en el gratificante trabajo en equipo. Algunos psicólogos afirman que el fútbol es una buena herramienta para alejar a los más jóvenes de las tentaciones de las drogas, la violencia, y el alcohol.
La escuela de fútbol infantil, mas de un millón de niños practican el fútbol de manera regular.
Si ves que tu hijo demuestra destreza con el balón, crees que él es un futbolista nato, y muestra que quiere seguir los pasos de sus ídolos, anímale. Existen escuelas de fútbol por todos lados. Normalmente, las escuelas cuentan con entrenadores, médicos y fisioterapeutas. Las sesiones de entrenamiento son divertidas y entretenidas. En la escuela, tu hijo no solo aprenderá técnicas y habilidades futbolísticas para regatear con el balón y marcar goles, como también trabajará la dinámica de grupo, la psicomotricidad, y ganará confianza en el terreno de juego. Habrá, como en todos los deportes, riesgos de lesiones, como torsiones del tobillo, de la rodilla, esguinces, e incluso fracturas, pero no son motivos para no jugar al fútbol. En las escuelas, suelen preparar a los niños enseñándoles los cuidados que deben tener para evitar estos accidentes. Para que el trabajo fructifique, las escuelas suelen entrenar grupos divididos por las diferentes etapas de edades. A medida que los niños se van superando en los entrenamientos, y van creciendo, pasan al siguiente grupo, y tienen que practicar al fútbol más veces por semana. A los 8 o 10 años de edad, los niños empiezan a competir en campo y a entrenarse tres veces a la semana, como mínimo. Cuanta más edad, más velocidad, y mayor dificultad. Hacen ejercicios de velocidad, circuitos de resistencia aeróbica, y se trabaja más la forma física. La categoría de infantiles está formada por niños de unos 13 años, y solo algunos llegan hasta ahí. Algunos desisten por el cansancio y otros porque sienten que no valen para ello. Pero el fútbol ha estado en sus vidas. Y aunque no han llegado a ser profesionales del deporte estrella, seguro que el juego les aportó numerosos beneficios a su salud.
La historia del fútbol
El fútbol, según algunos historiadores, puede haberse originado en Japón, a través del Kemari, un juego de pelota que se disputaba allí en el siglo V antes de Cristo. Luego, en el siglo V, había el calcio italiano, un juego muy parecido al fútbol que se jugaba en las plazas públicas italianas. Los romanos jugaban con la pelota al esferomaquia, al que posteriormente llamaron de pila al balón, palabra que dio origen a pelota. También se conocen indicios de deportes similares al fútbol en las civilizaciones de la América Precolombina creada por los almecas y que fue practicado por los aztecas y los mayas. En el Caribe también jugaban un juego parecido al fútbol llamado batú. Sin embargo, el nacimiento del fútbol, como lo conocemos hoy, suele fecharse el 26 de octubre de 1863, día en que se empezaron a definir las bases del fútbol que conocemos. Y se constituyó la Football Association, entidad que rige el fútbol inglés hasta la actualidad. El Mundial de fútbol es la mejor muestra del alcance y poder del fútbol. Se trata del acontecimiento más seguido del planet
martes, 5 de enero de 2010
martes, 1 de diciembre de 2009
FISIOLOGIA DEL DEPORTE INFANTIL
Al igual que el adulto, el niño también experimenta cambios fisiológicos en su organismo con la finalidad de adaptarse al deporte. Analizaremos las distintas respuestas en su metabolismo, en los aparatos cardiovascular y respiratorio.
1. Metabolismo aeróbico
2. Metabolismo anaeróbico
3. Respuestas cardiovasculares
4. Respuesta respiratoria
1. Metabolismo aeróbico
El consumo máximo de oxígeno (VO2 Max) refleja el nivel del metabolismo aeróbico y su reconversión de energía. Aumenta con la edad sin grandes diferencias entre ambos sexos hasta los 12 años aproximadamente. A partir de aquí, los varones marcan un aumento comparativamente mayor que en las niñas.
El aumento se mantiene en los varones hasta los 18 años y en las niñas hasta los 14 años. El niño, cuya masa corporal es pequeña, no necesita un elevado VO2 Max. en términos absolutos.
El VO2 Max. en valores relativos no varía casi nada en los varones, pero disminuye continuadamente en las niñas fundamentalmente a partir de la pubertad. Esta caída en las niñas debe atribuirse, entre otros factores, al incremento de la grasa corporal que se aprecia en ellas con el paso de los años.
¿Por qué un niño no se adapta a carreras de resistencia?
Metabólicamente los niños pueden mantener una carrera lenta por un tiempo importante, pero generalmente su nivel de concentración no se los permite. Su reserva metabólica (diferencia entre el VO2 Max. y el VO2 necesario para la realización del ejercicio) se encuentra en desventaja con respecto a un adolescente.
Éste en una carrera a una intensidad de 180 metros por minuto trabaja sólo al 75% de su VO2 Max., mientras que un niño de 8 años trabaja al 90% de su VO2 Max., por lo que se cansa antes.
2. Metabolismo anaeróbico
Esfuerzos intensos. Los niños hacen esfuerzos intensos de corta duración.
La capacidad de los niños de trabajar en forma anaeróbica es sensiblemente menor a la de los adolescentes y a la de los adultos. Por ejemplo, la potencia anaeróbica generada por un niño de 8 años es el 70% de la que puede generar uno de 11 años, debido a un menor nivel de reservas de glucógeno y fundamentalmente una menor capacidad enzimática glucolítica.
Si comparamos la potencia anaeróbica alactácida (Capacidad de disponer de mucha energía por medio de un aumento de los depósitos de fosfato) con la lactácida (capacidad de disponer mucha energía por medio de un aumento de la actividad y cantidad de enzimas de la glucólisis anaeróbica, que permitirá el mantenimiento de altas velocidades y aceleraciones prolongadas) apreciamos una diferencia de comportamiento entre ambas.
Desde el punto de vista metabólico el niño puede realizar esfuerzos de breve duración y alta intensidad, lo vemos en su modo natural de jugar, expresado por una alta potencia alactácida similar a la de los adultos y con una alta entrenabilidad.
En cambio, la energía para el trabajo intenso y prolongado es muy limitada debido a las pobres condiciones enzimáticas y de los sustratos de la vía metabólica lactácida. Así mismo, su estimulación temprana es inútil debido a la falta de predisposición metabólico-enzimática, expresada en la baja capacidad de producir lactato.
Si observamos la transición aeróbica-anaeróbica y la deuda de oxígeno, vemos que los niños tienen una transición hacia la fase estable más corta que en los adultos, es decir, los niños necesitan 2 minutos para alcanzar la fase estable, mientras los adultos necesitan 4 minutos. Este menor tiempo de transición determina que el niño no necesite "echar mano" importante a la vía glucolítica. Es lógico pensar que un cuerpo pequeño puede abastecerse más rápido de oxígeno que uno grande.
3. Respuestas cardiovasculares
El gasto cardíaco para iguales VO2 es algo menor en los niños que en los adultos. El gasto cardíaco máximo es menor en valores absolutos en los niños más pequeños, lo que determina una disminución del poder transportador de oxígeno que se encuentra compensado en parte por una mayor capacidad de extracción del mismo.
El volumen sistólico es marcadamente menor en todos los niveles de ejercicio. Para iguales VO2 Max. los más jóvenes tienen corazones más pequeños, lo que es un factor determinante del menor volumen sistólico.Esto nos confirma una mayor diferencia arteriovenosa de oxígeno como expresión de una capacidad de extracción de oxígeno aumentada.
La frecuencia cardíaca compensa en parte el bajo volumen sistólico, ya que es siempre mayor en todos los niveles de ejercicio. Los valores máximos de la misma disminuyen casi 1 ciclo por minuto al año. Los valores submáximos también declinan con los años lo que representa el aumento de la llamada Reserva cardíaca.
El mayor flujo sanguíneo muscular en los niños representa una más favorable distribución de la sangre durante el ejercicio. Esto facilita el transporte de oxígeno al músculo activo y junto con el aumento de la diferencia arteriovenosa de oxígeno compensa el bajo gasto cardíaco.
El comportamiento de la presión arterial muestra valores sensiblemente menores para edades menores. En ejercicios dinámicos, la P.A. sistólica aumenta en relación al aumento del gasto cardíaco y la frecuencia cardíaca, mientras la diastólica se mantiene debido a la baja resistencia periférica. En ejercicios estáticos, la P.A. sistólica y diastólica aumentan en relación directa con el grado y duración del esfuerzo.
El niño activo aumenta su volumen cardíaco, ya que sigue las mismas leyes adaptativas que el adulto. El ejercicio aeróbico en el período prepuberal estimula el aumento de la red vascular periférica, lo que determina que en los años sucesivos la sobrecarga presora sea menor. El trabajo cardiovascular aumenta predominantemente sobre la base del aumento predominante de la frecuencia cardíaca sobre el volumen sistólico, con una baja eficiencia cardíaca.
Con el entrenamiento aeróbico los niños están capacitados de manera similar a los adultos en lo que se refiere a incrementar el consumo de oxígeno en valores relativos, aumentar la silueta cardíaca y reducir la frecuencia cardíaca para igual esfuerzo submáximo.
Los niños pueden incluso llegar a un VO2 Max. de aproximadamente 70 ml/kg/min., magnitud que poseen los buenos fondistas adultos. Esto no significa que niños entrenados presenten iguales rendimientos que los adultos ya que su menor contenido de hemoglobina, su ineficiencia cardíaca, su estructura mecánica pequeña y su porcentaje menor de masa muscular, marcan diferencias absolutas importantes.
4. Respuesta respiratoria
La respuesta al ejercicio en los niños es similar a la de los adultos con algunas diferencias cuantitativas.
- La Ventilación Pulmonar (VE) máxima, en valores absolutos aumenta con la edad y en valores relativos es igual en adultos, jóvenes y niños.
- La Ventilación Pulmonar (VE) submáxima disminuye con la edad, lo que sugiere una menor Reserva Ventilatoria en las edades infantiles.
Si analizamos el comportamiento del Equivalente Respiratorio, el niño presenta una ventilación antieconómica ya que debe mover más aire por litro de oxígeno consumido. Comparado con adultos y adolescentes, los niños responden al ejercicio con una alta Frecuencia Respiratoria (F.R.) y una ventilación superficial.
Sin embargo, los niños activos poseen volúmenes pulmonares más elevados, lo que no representa una contradicción, sino que se refiere a que el niño activo posee una mayor coordinación neuromuscular que determina un mejor uso del diafragma
1. Metabolismo aeróbico
2. Metabolismo anaeróbico
3. Respuestas cardiovasculares
4. Respuesta respiratoria
1. Metabolismo aeróbico
El consumo máximo de oxígeno (VO2 Max) refleja el nivel del metabolismo aeróbico y su reconversión de energía. Aumenta con la edad sin grandes diferencias entre ambos sexos hasta los 12 años aproximadamente. A partir de aquí, los varones marcan un aumento comparativamente mayor que en las niñas.
El aumento se mantiene en los varones hasta los 18 años y en las niñas hasta los 14 años. El niño, cuya masa corporal es pequeña, no necesita un elevado VO2 Max. en términos absolutos.
El VO2 Max. en valores relativos no varía casi nada en los varones, pero disminuye continuadamente en las niñas fundamentalmente a partir de la pubertad. Esta caída en las niñas debe atribuirse, entre otros factores, al incremento de la grasa corporal que se aprecia en ellas con el paso de los años.
¿Por qué un niño no se adapta a carreras de resistencia?
Metabólicamente los niños pueden mantener una carrera lenta por un tiempo importante, pero generalmente su nivel de concentración no se los permite. Su reserva metabólica (diferencia entre el VO2 Max. y el VO2 necesario para la realización del ejercicio) se encuentra en desventaja con respecto a un adolescente.
Éste en una carrera a una intensidad de 180 metros por minuto trabaja sólo al 75% de su VO2 Max., mientras que un niño de 8 años trabaja al 90% de su VO2 Max., por lo que se cansa antes.
2. Metabolismo anaeróbico
Esfuerzos intensos. Los niños hacen esfuerzos intensos de corta duración.
La capacidad de los niños de trabajar en forma anaeróbica es sensiblemente menor a la de los adolescentes y a la de los adultos. Por ejemplo, la potencia anaeróbica generada por un niño de 8 años es el 70% de la que puede generar uno de 11 años, debido a un menor nivel de reservas de glucógeno y fundamentalmente una menor capacidad enzimática glucolítica.
Si comparamos la potencia anaeróbica alactácida (Capacidad de disponer de mucha energía por medio de un aumento de los depósitos de fosfato) con la lactácida (capacidad de disponer mucha energía por medio de un aumento de la actividad y cantidad de enzimas de la glucólisis anaeróbica, que permitirá el mantenimiento de altas velocidades y aceleraciones prolongadas) apreciamos una diferencia de comportamiento entre ambas.
Desde el punto de vista metabólico el niño puede realizar esfuerzos de breve duración y alta intensidad, lo vemos en su modo natural de jugar, expresado por una alta potencia alactácida similar a la de los adultos y con una alta entrenabilidad.
En cambio, la energía para el trabajo intenso y prolongado es muy limitada debido a las pobres condiciones enzimáticas y de los sustratos de la vía metabólica lactácida. Así mismo, su estimulación temprana es inútil debido a la falta de predisposición metabólico-enzimática, expresada en la baja capacidad de producir lactato.
Si observamos la transición aeróbica-anaeróbica y la deuda de oxígeno, vemos que los niños tienen una transición hacia la fase estable más corta que en los adultos, es decir, los niños necesitan 2 minutos para alcanzar la fase estable, mientras los adultos necesitan 4 minutos. Este menor tiempo de transición determina que el niño no necesite "echar mano" importante a la vía glucolítica. Es lógico pensar que un cuerpo pequeño puede abastecerse más rápido de oxígeno que uno grande.
3. Respuestas cardiovasculares
El gasto cardíaco para iguales VO2 es algo menor en los niños que en los adultos. El gasto cardíaco máximo es menor en valores absolutos en los niños más pequeños, lo que determina una disminución del poder transportador de oxígeno que se encuentra compensado en parte por una mayor capacidad de extracción del mismo.
El volumen sistólico es marcadamente menor en todos los niveles de ejercicio. Para iguales VO2 Max. los más jóvenes tienen corazones más pequeños, lo que es un factor determinante del menor volumen sistólico.Esto nos confirma una mayor diferencia arteriovenosa de oxígeno como expresión de una capacidad de extracción de oxígeno aumentada.
La frecuencia cardíaca compensa en parte el bajo volumen sistólico, ya que es siempre mayor en todos los niveles de ejercicio. Los valores máximos de la misma disminuyen casi 1 ciclo por minuto al año. Los valores submáximos también declinan con los años lo que representa el aumento de la llamada Reserva cardíaca.
El mayor flujo sanguíneo muscular en los niños representa una más favorable distribución de la sangre durante el ejercicio. Esto facilita el transporte de oxígeno al músculo activo y junto con el aumento de la diferencia arteriovenosa de oxígeno compensa el bajo gasto cardíaco.
El comportamiento de la presión arterial muestra valores sensiblemente menores para edades menores. En ejercicios dinámicos, la P.A. sistólica aumenta en relación al aumento del gasto cardíaco y la frecuencia cardíaca, mientras la diastólica se mantiene debido a la baja resistencia periférica. En ejercicios estáticos, la P.A. sistólica y diastólica aumentan en relación directa con el grado y duración del esfuerzo.
El niño activo aumenta su volumen cardíaco, ya que sigue las mismas leyes adaptativas que el adulto. El ejercicio aeróbico en el período prepuberal estimula el aumento de la red vascular periférica, lo que determina que en los años sucesivos la sobrecarga presora sea menor. El trabajo cardiovascular aumenta predominantemente sobre la base del aumento predominante de la frecuencia cardíaca sobre el volumen sistólico, con una baja eficiencia cardíaca.
Con el entrenamiento aeróbico los niños están capacitados de manera similar a los adultos en lo que se refiere a incrementar el consumo de oxígeno en valores relativos, aumentar la silueta cardíaca y reducir la frecuencia cardíaca para igual esfuerzo submáximo.
Los niños pueden incluso llegar a un VO2 Max. de aproximadamente 70 ml/kg/min., magnitud que poseen los buenos fondistas adultos. Esto no significa que niños entrenados presenten iguales rendimientos que los adultos ya que su menor contenido de hemoglobina, su ineficiencia cardíaca, su estructura mecánica pequeña y su porcentaje menor de masa muscular, marcan diferencias absolutas importantes.
4. Respuesta respiratoria
La respuesta al ejercicio en los niños es similar a la de los adultos con algunas diferencias cuantitativas.
- La Ventilación Pulmonar (VE) máxima, en valores absolutos aumenta con la edad y en valores relativos es igual en adultos, jóvenes y niños.
- La Ventilación Pulmonar (VE) submáxima disminuye con la edad, lo que sugiere una menor Reserva Ventilatoria en las edades infantiles.
Si analizamos el comportamiento del Equivalente Respiratorio, el niño presenta una ventilación antieconómica ya que debe mover más aire por litro de oxígeno consumido. Comparado con adultos y adolescentes, los niños responden al ejercicio con una alta Frecuencia Respiratoria (F.R.) y una ventilación superficial.
Sin embargo, los niños activos poseen volúmenes pulmonares más elevados, lo que no representa una contradicción, sino que se refiere a que el niño activo posee una mayor coordinación neuromuscular que determina un mejor uso del diafragma
EL JUEGO, VEHICULO DE APRENDIZAJE PARA EL NIÑO
El juego es vital en muchos aspectos del desarrollo social, emocional e intelectual de los niños y en el aprendizaje académico. En este artículo se explican los beneficios del deporte y del juego en los más pequeños.1. Beneficios del juego en los niños
2. Jugar, mejor que competir
3. Dos modelos de juego o diversión
1. Beneficios del juego en los niños
Juego. En los niños, desarrolla una actitud positiva hacia el aprendizaje.
Es uno de los vehículos más poderosos que tienen los niños para probar y aprender bien nuevas habilidades, conceptos y experiencias. El juego puede ayudar a los niños a desarrollar el conocimiento que necesitan para conectarse de manera significativa con los desafíos que encuentran en la escuela, por ejemplo, el aprendizaje de la alfabetización, matemática y ciencias, así como aprender a interactuar positivamente con otros.
El juego también contribuye al modo en que los niños se ven a sí mismos como aprendices. Mientras juegan, resuelven problemas confusos y perturbadores de índole social, emocional e intelectual. Encuentran nuevas soluciones e ideas y experimentan el sentido de poder que surge de tener el control y de imaginar cosas por sí solos (algo que los niños suelen no lograr en la vida real).
Esto los ayuda a desarrollar una actitud positiva hacia el aprendizaje: descubrir cómo funcionan algunos problemas interesantes y a resolverlos de manera creativa. El juego es un proceso dinámico y diverso continuo.
Se afirma que el juego y el movimiento son elementos constitutivos de la infancia, les ayuda a su desarrollo físico y emocional, además de que durante la actividad desarrollan cualidades psíquicas importantes como la seguridad, la toma de decisiones, la disposición al riesgo y la autoconfianza.
En nuestro tiempo actual, estos movimientos se han visto obstaculizados por varios factores, uno de ellos físico: no hay espacio para que nuestros niños puedan moverse a sus anchas: las casas, de la mayoría de los ciudadanos, son pequeñas, hay tráfico que pone en peligro la vida de los niños y la inseguridad ha provocado temor hasta para ir a un parque. Debido a esto, practicar un deporte se ha convertido en una buena solución para motivar a los niños a algo tan sencillo como es que se muevan y logren los objetivos.
Juego. En los niños, desarrolla una actitud positiva hacia el aprendizaje.
Es uno de los vehículos más poderosos que tienen los niños para probar y aprender bien nuevas habilidades, conceptos y experiencias. El juego puede ayudar a los niños a desarrollar el conocimiento que necesitan para conectarse de manera significativa con los desafíos que encuentran en la escuela, por ejemplo, el aprendizaje de la alfabetización, matemática y ciencias, así como aprender a interactuar positivamente con otros.
El juego también contribuye al modo en que los niños se ven a sí mismos como aprendices. Mientras juegan, resuelven problemas confusos y perturbadores de índole social, emocional e intelectual. Encuentran nuevas soluciones e ideas y experimentan el sentido de poder que surge de tener el control y de imaginar cosas por sí solos (algo que los niños suelen no lograr en la vida real).
Esto los ayuda a desarrollar una actitud positiva hacia el aprendizaje: descubrir cómo funcionan algunos problemas interesantes y a resolverlos de manera creativa. El juego es un proceso dinámico y diverso continuo.
Se afirma que el juego y el movimiento son elementos constitutivos de la infancia, les ayuda a su desarrollo físico y emocional, además de que durante la actividad desarrollan cualidades psíquicas importantes como la seguridad, la toma de decisiones, la disposición al riesgo y la autoconfianza.
En nuestro tiempo actual, estos movimientos se han visto obstaculizados por varios factores, uno de ellos físico: no hay espacio para que nuestros niños puedan moverse a sus anchas: las casas, de la mayoría de los ciudadanos, son pequeñas, hay tráfico que pone en peligro la vida de los niños y la inseguridad ha provocado temor hasta para ir a un parque. Debido a esto, practicar un deporte se ha convertido en una buena solución para motivar a los niños a algo tan sencillo como es que se muevan y logren los objetivos.
2. Jugar, mejor que competir
Vemos a diario la incapacidad de algunos padres para asimilar que sus hijos no valen para la especialidad elegida por ellos. Resulta decepcionante verlos marchar de un partido totalmente deprimidos, no por haber perdido, sino por la regañina que le habían propinado sus propios padres.
Este es uno de los más grandes problemas en el deporte infantil, esa exigencia en una práctica que para los niños debe ser un placer, un juego, no una obligación de morirse en la raya para que sus padres estén contentos. Los adultos olvidamos que el deporte infantil se rige por otras reglas que tienen una máxima: el niño ha de jugar y practicar actividades que le favorezcan en su desarrollo integral, retrasando la especialización en el deporte hasta los 16 años.
Lo mejor es que el niño haga un poco de todo y que juegue. De esa forma puede practicar distintas actividades que favorezcan a un desarrollo general. El niño debe elegir el deporte en el que desea profundizar, ya que cuando los padres lo presionan, es normal que acabe por abandonar la disciplina que lo han empujado a practicar.
La práctica del deporte infantil es importante, pero no debe ser ni la única (también está la escuela) ni la más importante actividad. El interés por el estudio del juego en la escuela a partir del registro de los maestros es una idea que debe crecer con el entusiasmo y el esfuerzo solidario de nuestros docentes.
El primer objetivo debería ser ensayar nuevos modos de observación de los juegos infantiles en los patios escolares, mediando un cambio de actitud en el docente que implique la incorporación comprensiva del "sujeto que juega" y sus practicas sociales particulares.
La observación y el registro de juegos en el patio escolar constituye un ejercicio de aproximaciones progresivas a la dinámica particular de cada patio y un entrenamiento para la identificación de los obstáculos personales que presentan nuestros hijos.
Interesarse por los juegos de los niños de cada lugar es interesarse por la comprensión de aspectos no siempre conocidos de la vida cotidiana local. Y no solamente eso. Asomarse a los bordes del patio para sondear en las profundidades muchas veces oscuras de los juegos infantiles es una privilegiada oportunidad de tienen los educadores para aprender algo más sobre el "sujeto que juega" y poner en valor la riqueza (o no) de esos “saberes prácticos”, saberes que se despliegan y alcanzan su verdadera importancia en la escala de lo próximo y cotidiano.
Los patios representan, por tradición, los lugares del encuentro y la confusión, del esparcimiento y la distracción, de la catarsis y la trasgresión. Los patios representan también, para ciertos educadores, el espacio cotidiano de trabajo.
3. Dos modelos de juego o diversión
Al plantearse de una manera general los diferentes aspectos que conlleva el juego y deporte en el niño, podemos de entrada diferenciar fundamentalmente dos modelos de juego o diversión: un modelo competitivo y un modelo participativo.
Lo competitivo se asocia a exigencia, niveles variables de estrés y situaciones de éxito o fracaso. Lo participativo se relaciona con aspectos más lúdicos, relajantes y socializadores. Uno y otro modelos deben llevar consigo un una adecuación de las exigencias y resultados al desarrollo fisiológico y psicológico del organismo infantil, teniendo en cuenta que dentro del crecimiento y desarrollo existen importantes diferencias interpersonales, siendo uno de los mejores ejemplos la etapa peripuberal, con todos los cambios que conlleva.
De aquí parte la orientación al juego más oportuno, con adecuación de los niveles de exigencia y en un planteamiento de racionalidad, reservando el deporte competitivo solo para los mejor dotados y motivados. De esta manera aprovecharemos mejor los beneficios de estas actividades, procurando diversión, educación, una mayor y mejor interrelación social; propiciando unos buenos niveles de autoconfianza, con satisfacción personal, evasión y todo ello abocando a un mejor estado de salud.
El juego individual de cada niño evoluciona y cambia a medida que el niño madura y adquiere experiencia y destreza. El juego también varía entre los niños de acuerdo a la edad, las experiencias (que les brindan el contenido para usar en el juego), el ambiente familiar y grupo cultural, y la disposición individual.
Se ha comprobado la influencia positiva de la actividad física en el desarrollo motor del niño, ya desde las primeras etapas de la vida. La maduración progresiva del individuo conlleva a establecer sus propios límites de resistencia, fuerza, destreza, velocidad, flexibilidad y habilidad
La Academia Americana de Pediatría, como medios preventivos en el juego /deporte del lactante, propugna lograr desde el entorno familiar, unas condiciones medioambientales adecuadas y una estimulación óptima precoz, para así favorecer y fomentar actitudes y aptitudes positivas del niño, desestimando en gran medida la promoción de programas estructurados.
En este esquema, las modalidades recomendadas de ejercicio en el lactante, pasan por la realización de técnicas de “masaje”; ejercicios pasivos y “ayudados” de equilibrio y sostén; así como el favorecer progresivamente y de manera secuencial la sedestación, bipedestación y deambulación.
La natación, que mejor debiéramos denominar “inmersión” y flotación activa del lactante, es una práctica (moda) que se ha extendido en los últimos años, preconizándose como positiva y favorecedora de la psicomotricidad.
Los niños más mayorcitos obtendrán un mayor beneficio del juego en la medida que ellos más aporten al mismo con su propia creatividad: imaginación, capacidades, experiencias y necesidades, como guionistas, actores, productores y directores.
En cambio, cuando pasan rápidamente de una actividad a otra, de juguete a juguete y sus juegos asocian mímica e imitación de los comportamientos y guiones de otros, probablemente tendrán menos oportunidades de desarrollar la gama completa de habilidades y actitudes positivas que el juego creativo les puede brindar.
Vemos a diario la incapacidad de algunos padres para asimilar que sus hijos no valen para la especialidad elegida por ellos. Resulta decepcionante verlos marchar de un partido totalmente deprimidos, no por haber perdido, sino por la regañina que le habían propinado sus propios padres.
Este es uno de los más grandes problemas en el deporte infantil, esa exigencia en una práctica que para los niños debe ser un placer, un juego, no una obligación de morirse en la raya para que sus padres estén contentos. Los adultos olvidamos que el deporte infantil se rige por otras reglas que tienen una máxima: el niño ha de jugar y practicar actividades que le favorezcan en su desarrollo integral, retrasando la especialización en el deporte hasta los 16 años.
Lo mejor es que el niño haga un poco de todo y que juegue. De esa forma puede practicar distintas actividades que favorezcan a un desarrollo general. El niño debe elegir el deporte en el que desea profundizar, ya que cuando los padres lo presionan, es normal que acabe por abandonar la disciplina que lo han empujado a practicar.
La práctica del deporte infantil es importante, pero no debe ser ni la única (también está la escuela) ni la más importante actividad. El interés por el estudio del juego en la escuela a partir del registro de los maestros es una idea que debe crecer con el entusiasmo y el esfuerzo solidario de nuestros docentes.
El primer objetivo debería ser ensayar nuevos modos de observación de los juegos infantiles en los patios escolares, mediando un cambio de actitud en el docente que implique la incorporación comprensiva del "sujeto que juega" y sus practicas sociales particulares.
La observación y el registro de juegos en el patio escolar constituye un ejercicio de aproximaciones progresivas a la dinámica particular de cada patio y un entrenamiento para la identificación de los obstáculos personales que presentan nuestros hijos.
Interesarse por los juegos de los niños de cada lugar es interesarse por la comprensión de aspectos no siempre conocidos de la vida cotidiana local. Y no solamente eso. Asomarse a los bordes del patio para sondear en las profundidades muchas veces oscuras de los juegos infantiles es una privilegiada oportunidad de tienen los educadores para aprender algo más sobre el "sujeto que juega" y poner en valor la riqueza (o no) de esos “saberes prácticos”, saberes que se despliegan y alcanzan su verdadera importancia en la escala de lo próximo y cotidiano.
Los patios representan, por tradición, los lugares del encuentro y la confusión, del esparcimiento y la distracción, de la catarsis y la trasgresión. Los patios representan también, para ciertos educadores, el espacio cotidiano de trabajo.
3. Dos modelos de juego o diversión
Al plantearse de una manera general los diferentes aspectos que conlleva el juego y deporte en el niño, podemos de entrada diferenciar fundamentalmente dos modelos de juego o diversión: un modelo competitivo y un modelo participativo.
Lo competitivo se asocia a exigencia, niveles variables de estrés y situaciones de éxito o fracaso. Lo participativo se relaciona con aspectos más lúdicos, relajantes y socializadores. Uno y otro modelos deben llevar consigo un una adecuación de las exigencias y resultados al desarrollo fisiológico y psicológico del organismo infantil, teniendo en cuenta que dentro del crecimiento y desarrollo existen importantes diferencias interpersonales, siendo uno de los mejores ejemplos la etapa peripuberal, con todos los cambios que conlleva.
De aquí parte la orientación al juego más oportuno, con adecuación de los niveles de exigencia y en un planteamiento de racionalidad, reservando el deporte competitivo solo para los mejor dotados y motivados. De esta manera aprovecharemos mejor los beneficios de estas actividades, procurando diversión, educación, una mayor y mejor interrelación social; propiciando unos buenos niveles de autoconfianza, con satisfacción personal, evasión y todo ello abocando a un mejor estado de salud.
El juego individual de cada niño evoluciona y cambia a medida que el niño madura y adquiere experiencia y destreza. El juego también varía entre los niños de acuerdo a la edad, las experiencias (que les brindan el contenido para usar en el juego), el ambiente familiar y grupo cultural, y la disposición individual.
Se ha comprobado la influencia positiva de la actividad física en el desarrollo motor del niño, ya desde las primeras etapas de la vida. La maduración progresiva del individuo conlleva a establecer sus propios límites de resistencia, fuerza, destreza, velocidad, flexibilidad y habilidad
La Academia Americana de Pediatría, como medios preventivos en el juego /deporte del lactante, propugna lograr desde el entorno familiar, unas condiciones medioambientales adecuadas y una estimulación óptima precoz, para así favorecer y fomentar actitudes y aptitudes positivas del niño, desestimando en gran medida la promoción de programas estructurados.
En este esquema, las modalidades recomendadas de ejercicio en el lactante, pasan por la realización de técnicas de “masaje”; ejercicios pasivos y “ayudados” de equilibrio y sostén; así como el favorecer progresivamente y de manera secuencial la sedestación, bipedestación y deambulación.
La natación, que mejor debiéramos denominar “inmersión” y flotación activa del lactante, es una práctica (moda) que se ha extendido en los últimos años, preconizándose como positiva y favorecedora de la psicomotricidad.
Los niños más mayorcitos obtendrán un mayor beneficio del juego en la medida que ellos más aporten al mismo con su propia creatividad: imaginación, capacidades, experiencias y necesidades, como guionistas, actores, productores y directores.
En cambio, cuando pasan rápidamente de una actividad a otra, de juguete a juguete y sus juegos asocian mímica e imitación de los comportamientos y guiones de otros, probablemente tendrán menos oportunidades de desarrollar la gama completa de habilidades y actitudes positivas que el juego creativo les puede brindar.
miércoles, 7 de octubre de 2009
MOVIMIENTO Y EDUCACION FISICA
El movimiento es humano, y el Hombre es una unidad dinámica bio-psico-social.La motricidad ya no podemos analizarla únicamente desde el punto de vista biológico, sino que debemos asumir la repercusión que la misma posee sobre todas las dimensiones del ser humano.
Los niños son individuos con especiales características (no hombres en miniatura), en los cuales el movimiento es un elemento natural de vital importancia en la conquista del medio ambiente y en la formación de su personalidad.
El movimiento no sólo forma parte del niño sino que es el propio niño: Niño y movimiento son inseparables. La motricidad representa un fundamento y una condición importante, no sólo para el desarrollo físico, sino también para el desarrollo intelectual y socioafectivo.
Cualquier limitación o descuido del aspecto motor tiene efectos duraderos en las demás dimensiones de la personalidad; por el contrario, si incentivamos, organizamos y dirigimos temprana y adecuadamente la actividad motriz del niño, estimularemos el desarrollo multilateral de su personalidad.
El desarrollo de la Educación Física y el Deporte en la niñez, ya sea en sus manifestaciones recreativas, educativas o competitivas, objetiva de manera sistemática y programada la preservación y el desarrollo de la salud.
El movimiento, cualquiera sea su forma de presentación: tarea motora, juego, deporte, danza, o cualquier otra forma del mismo, constituye en nuestra área el medio o los medios para la educación, pero nunca será un fin.
No debemos tener tanta prisa y preocupación en conseguir ejecuciones correctas y/o resultados deportivos, sino que es preciso permitirle al alumno que enfrente sus propias dificultades y descubra, ayudado por nosotros, las mejores soluciones para él; lo cual redundará en beneficio de su autoafirmación.
La sociedad ha conferido hoy, al ejercicio y al deporte, en sus manifestaciones recreativas, educativas o competitivas, una función trascendente para la preservación y desarrollo de la salud del ser humano, por esta razón el deporte debe manifestarse como una forma de cultura, de educación y de promoción de salud, en sus máximos objetivos.
La Educación física es la ciencia de la educación que educa al hombre a través del movimiento, desde y en lo psicomotor, hacia lo cognitivo - socioafectivo en función al diseño de hombre al cual tiende y al cual va construyendo.
En la Educación Física, es de relevancia central la necesidad del respeto fiel del principio de individualización, la selección de los medios y métodos sobre bases científicas, junto con el control pedagógico del proceso.
Tenemos que tener claro que la finalidad de la educación no es exclusivamente la adquisición de determinados conocimientos o habilidades, sino el desarrollo de un ser humano más plenamente humano, libre, creador y recreador de su propia cultura, con el fin último de mejorar su calidad de vida.
"A toda didáctica subyace una idea de educación y a ésta una idea de hombre".
ENTRENAMIENTO INFANTIL
El Entrenamiento intensivo precoz, es totalmente erróneo y alejado de las necesidades biológicas y psicológicas infantiles.El aprendizaje prematuro, que produce rápidos aumentos del rendimiento, suele ser antieconómico e inútil, ya que fija actitudes y estereotipos dinámicos primitivos, que traen como consecuencia posteriores estancamientos y desarrollos insuficientes en etapas posteriores.
El concepto de rendimiento - salud, debe asociarse hacia el desarrollo integral del niño y estar sustentado en un proceso pedagógico progresivo, sistemático y variable.
Cada alumno es un ser único, es una realidad en desarrollo y cambiante en razón de sus circunstancias personales y sociales; por lo que el proceso de enseñanza-aprendizaje deberá ser un proceso individualizado.
Por no ajustarse en sus métodos, (centrados sobre todo en la demostración y repetición como vía de adquisición de las técnicas), al ritmo de desarrollo del niño y a sus intereses, formas de comprensión, atención, etc., se convirtió muchas veces en un mero adiestramiento (un "minientrenamiento" mimético del de los adultos) y no en una verdadera educación, resultando paradójicamente poco motivante para muchos niños que deseaban más el juego motriz libre que las sesiones de aprendizaje rígidamente programadas.
"Una cosa es que se pueda y otra que se deba"
La pedagogía deportiva debe controlar no solamente la ejecución de las acciones de aprendizaje, sino también las consecuencias futuras de esas acciones, porque evidentemente no nos interesan "flores de una sola primavera sino terreno para más de una cosecha"
La pedagogía deportiva debe controlar no solamente la ejecución de las acciones de aprendizaje, sino también las consecuencias futuras de esas acciones, porque evidentemente no nos interesan "flores de una sola primavera sino terreno para más de una cosecha"
No siempre la madurez necesaria para iniciar una disciplina deportiva es básicamente la madurez biológica, sino la psicológica y éstas no siempre coinciden totalmente en la edad evolutiva.
Es necesario crear una metodología del entrenamiento del niño, un entrenamiento para el niño, es decir, un entrenamiento de adquisición y de desarrollo de aptitudes motrices que se diferencie del entrenamiento de alto rendimiento.
No se trata de eliminar el entrenamiento de la educación, sino que no contradiga por sus métodos los fines de la misma.
El Entrenamiento de los niños y adolescentes reclama los profesionales mejor preparados.
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